Para las "baterías portátiles" utilizadas en dispositivos como smartphones, tablets y cámaras, los consumidores deben poder "retirarlas y reemplazarlas fácilmente". Esto requerirá un cambio drástico en el diseño por parte de los fabricantes, ya que la mayoría de los fabricantes de teléfonos y tabletas actualmente sellan la batería y requieren herramientas y conocimientos especializados para acceder y reemplazarlas de forma segura.
Los fabricantes de dispositivos electrónicos, como Apple, que ya fue obligada por la Unión Europea a cambiar de un puerto Lightning a un puerto USB-C en los iPhones, ahora tendrán que averiguar cómo permitir el acceso a la batería en los futuros iPhones, al igual que todos los demás fabricantes de smartphones.
Estas nuevas reglas también estipulan objetivos estrictos para la recogida de residuos y la recuperación de materiales de las baterías viejas. Los porcentajes para cada uno aumentarán a intervalos establecidos entre ahora y 2031, momento en el que se debe lograr una recogida de residuos del 61% y se deben recuperar el 95% de los materiales de las baterías portátiles viejas.
El Parlamento Europeo respaldó abrumadoramente las nuevas reglas, con 587 votos a favor, solo nueve en contra y 20 abstenciones. Según el procedimiento, el Consejo Europeo ahora tendrá que respaldar formalmente el texto antes de su publicación en el Diario Oficial de la UE y su entrada en vigor. Se espera que la ley entre en vigencia a principios de 2027, pero la UE podría retrasarla si los fabricantes demuestran que necesitan más tiempo para cumplir.
Además de la legislación sobre baterías reemplazables, el Parlamento Europeo ha tomado otra decisión importante con respecto a los dispositivos electrónicos. En un esfuerzo por reducir la generación de residuos electrónicos y alcanzar sus objetivos ambientales, el Parlamento adoptó nuevas reglas para hacer del USB tipo-C el estándar de carga común para pequeños dispositivos electrónicos para finales de 2024.
La legislación cubre teléfonos móviles, tabletas, cámaras digitales, auriculares, consolas de videojuegos portátiles, altavoces portátiles, lectores electrónicos, teclados, ratones, auriculares y dispositivos de navegación portátiles. Los portátiles deberán adaptarse a los requisitos 40 meses después de que la ley entre en vigor.
Para mantenerse al día con las nuevas tecnologías, la Comisión puede adaptar el alcance de la directiva, particularmente cuando se trata de soluciones de carga inalámbrica. Bajo la nueva ley, los consumidores tienen la opción de comprar un nuevo dispositivo ya sea con o sin un dispositivo de carga.
El Parlamento ha estado presionando por un cargador común para dispositivos portátiles durante más de 10 años. Aunque algunas empresas introdujeron iniciativas voluntarias que disminuyeron el número de tipos de cargadores, no fueron suficientes para cumplir con los objetivos de la UE de reducir los residuos electrónicos. La Comisión Europea presentó una propuesta sobre el cargador común en septiembre de 2021. El Parlamento y los países de la UE llegaron a un acuerdo provisional sobre la legislación el 7 de junio de 2022. El Parlamento aprobó formalmente el acuerdo el 4 de octubre de 2022. Después de haber sido aprobado formalmente por el consejo, los países de la UE tendrán dos años para introducir las reglas en las leyes nacionales. No se aplicará a los productos puestos en el mercado antes de su entrada en vigor.
Estas decisiones del Parlamento Europeo reflejan un esfuerzo para reducir el desperdicio electrónico y aumentar la vida útil de los dispositivos electrónicos, al permitir a los consumidores reemplazar las baterías y estandarizar los cargadores. También son un paso adelante en la lucha contra la obsolescencia programada, un problema creciente con los dispositivos electrónicos modernos.
